Principales problemas en las aguas residuales industriales y las EDAR en mataderos y cómo solucionarlos
Cuando hablamos de aguas residuales en la industria cárnica Incluimos en este sector a los mataderos, las fábricas de elaborados cárnicos y embutidos.
En las industrias de este tipo, es necesario distinguir entre pequeñas y grandes instalaciones, distinción obligada por el gran número de animales sacrificados, por el volumen de agua residual que generan y por la modalidad de tratamiento que requieren los vertidos. Además de esta distinción debemos tener en cuenta la clasificación de animal, como son el vacuno, ovino, avícola o porcino, porque cada uno tiene sus particularidades que se deben tener en cuenta.
La generación de aguas residuales es el aspecto ambiental más significativo de la actividad de matadero, tanto por los elevados volúmenes generados como por la carga contaminante asociada a las mismas.
La mayor parte del agua que se utiliza en mataderos acaba finalmente como corriente de agua residual, ya que no existe aporte de agua al producto final. Por tanto el agua residual generada en un matadero será la resultante de descontar al consumo total la que se ha perdido por evaporación u otros servicios y subproductos generados. En general, entre el 90-95% del agua total consumida forma parte del efluente final.
La instalación típica en el sector se compone de:
- Pretramiento, en el que incluimos desbaste y Físico – Químico
- Tratamiento biológico
- Eliminación de nutrientes, Nitrógeno y Fósforo.
- Secado de fangos
Posibles problemas y causas
1) Falta de rendimiento y excesivo consumo de productos químicos con elevada producción de fangos por falta de compactación en el DAF (Flotador por Aire Disuelto).
- pH no ajustado a las condiciones de trabajo de los reactivos.
- Muchas veces no se hace caso al sistema de presurización, pero es el principal punto a tener en cuenta en un DAF.
- Falta de homogeneización, por inadecuada gestión, falta de agitación-aireación o falta de TRH.
- Verificar la reactividad de los productos utilizados y su idoneidad.
- Revisión de los sistemas mecánicos de arrastre de fangos del DAF (tiempos de rasquetas, corrientes preferenciales, etc.)
OBJETIVOS: Aumento del rendimiento del sistema y en definitiva ahorro de costes, que podrían llegar al 50 %.
2) Incumplimiento en los parámetros de vertido, causados por problemas de decantación o rendimiento del sistema, provocados por una deficiente eliminación de nutrientes o materia orgánica en el biológico, lo que además ocasiona un excesivo consumo de energía.
- Exceso de carga de entrada por problemas en el pretratamiento, deficiencias en diseño o aumento de la producción en fábrica (N, DQO, DBO y Aceites y grasas)
- Control de eliminación de nutrientes incorrecto, por falta de conocimiento de los procesos biológicos de desnitrificación, procesos que son sensibles a cambios de temperatura, oxígeno, carga de entrada, etc.
- Tiempos de retención hidráulica inadecuados o recirculaciones de fango no controladas.
- Falta de aporte de oxígeno en unos momentos puntuales.
- Edad del fango, carga másica, concentraciones de fango, % de volátiles, etc.
OBJETIVOS: Estabilización de las condiciones de trabajo del reactor biológico, de tal manera que nos permitan, controlar o aumentar la capacidad de tratamiento, reducir los costes energéticos pudiendo llegar hasta un 20 %, eliminar correctamente los nutrientes, etc.
3) Bajo rendimiento en la deshidratación de los lodos por una incorrecta gestión de los fangos, deficiencias en las cantidades y calidades del polielectrolito y, por inestabilidad del fango en el biológico.
- Edad del fango muy baja ocasionada por excesiva purga de fango, lo que puede estar provocando inestabilidad en el fango, provocando reducción de rendimientos o mala decantación en el tratamiento, y en el secado, mala deshidratación.
- Composición volátil del fango.
- En el mercado existen un número elevado de clases de polielectrolíto, aniónicos, catiónicos, reticulados, de mayor o menor capacidad iónica, etc. Es cuestión de encontrar el más apropiado para la aplicación.
- Falta de homogeneización en los lodos a tratar. Mezclado de fangos primarios o flotados en un DAF con fangos biológicos, fangos digeridos, etc. Todos ellos tienen su capacidad de ser deshidratados distinta y no tienen por qué coincidir con instalaciones similares.
- En el caso de centrífugas, posibles desajustes en los parámetros electromecánicos de la instalación.
OBJETIVOS: Reducir la producción de fangos a gestionar y en consecuencia los costes asociados a la instalación de secado, tanto de energía, personal, productos, etc. Buscar alternativas de valorización de estos subproductos y que nos permitan reducir los costes de gestión.
4) Consumo de energía elevado, incrementando considerablemente los costes como consecuencia de no realizar una buena gestión de la planta incluso de la propia energía.
- Biológico no equilibrado, con alteraciones, como son el bulking filamento o viscoso. Este último afecta de manera considerable a la trasferencia de oxígeno.
- Concentraciones de fango o edad del fango, hay que verificar el diseño de la instalación e identificar las alternativas de trabajo que nos da.
- Eliminación de nutrientes no eficiente. Falta de tiempos de retención, agitación, recirculaciones, carga de entrada, etc.
- No tener programas de gestión de energía que hagan que la planta trabaje en función de las tarifas eléctricas aplicadas. Este punto puede suponer ahorros hasta del 40 % en la factura de la luz.
- Línea de aire con deficiencias por diseño o por el mantenimiento de la misma.
5) Exceso de consumo de agua en el propio proceso de producción por una aplicación de buenas prácticas no adecuada. (MTDs). Es sencillo comprobar el grado de implicación en este sentido, dado que tenemos un amplio portfolio de referencias las cuales nos permiten establecer caudales y cargas en función de la elaboración que se produce en los procesos de fabricación.
- Mala gestión del agua por cultura y comodidad.
- No contar con los elementos adecuados de inyección y recogida.
- Inadecuados dispositivos de limpieza o bajo índice de recirculaciones. Implicación directa sobre el coste de consumo y vertido del agua.
- Recuperaciones de agua e incluso reutilizaciones.
¿Qué podemos hacer?
Implantar un modelo de diagnóstico técnico económico de la instalación qué permita conocer los puntos críticos de esta, los cuellos de botella que tenemos y si la planta está trabajando de manera óptima para lo que fue diseñada.
A partir de este modelo se ofrece un plan de evaluación qué explica las acciones necesarias para conseguir qué la planta llegue a los niveles operativos qué ofrezcan beneficios como:
- Auditar el proyecto y el funcionamiento de la instalación con el fin de verificar rendimientos y posibles puntos a mejorar.
- Estabilidad de procesos. Procesos más fiables y seguros. Mejorar rendimientos.
- Reducción de los consumos de reactivos o conseguir mejores rendimientos de la instalación.
- Reducción en el coste de la energía por €/m3.
- Optimización de los procesos de tratamientos de fangos y en consecuencia, reducción de costes asociados.
- Establecer controles coherentes a la instalación existente. Muchas veces se hacen controles que no aportan nada y otros que se requieren no se hacen. En consecuencia reducción de gasto innecesario y mejor control.
- Evitar usos de agua irracionales y establecer un catecismo de buenas prácticas.